Hoy queremos compartir con vosotros una receta de un delicioso snack de chocolate blanco que se escapa de lo típico de las recetas fitness. Además lo puedes comer como snack pero también hace la función de una comida completa por su alto contenido proteico. Sabroso y muy saciante gracias al queso fresco, la avena y la fruta. Es una receta muy sencilla que se puede preparar en cualquier momento ya que no roba demasiado tiempo al no necesitar horno ni cocción.
Recomendamos tener algunos botes de cristal para preparar varias porciones que podremos guardar en la nevera y comerlas cuando más nos apetezca.
Para preparar cada ración necesitarás:
- Un vasito de queso fresco 0%, que suelen ser unos 125 gramos.
- Media dosis de proteínas de sabor chocolate blanco, WHEY o ISO.
- 2 cucharadas de harina de avena sabor chocolate blanco.
- 2 fresas.
- Stevia y canela al gusto.
Para empezar cortamos las fresas en trozos que luego pasamos a batir o a aplastar con un tenedor. Mezclamos las fresas con la harina de avena y esta va a ser la pasta que pongamos al fondo del vaso. Después mezclamos el queso blanco con las proteínas de chocolate blanco, la stevia y la canela hasta que quede todo bien integrado. Esta mezcla la ponemos encima de la pasta de harina y fresas. Si quieres que sepa aún más a chocolate blanco puedes bañarlo por encima con sirope proteico sin azúcar. Una vez que esté listo reservamos en la nevera durante al menos dos horas.
¿Lo has probado? ¿A que está delicioso? Compártelo con nosotros!
Comentarios recientes